viernes, 27 de febrero de 2009
Y que pasa si...
Lo siento, mi sistema límbico aun no me deja actuar de la manera correcta cuando estoy contigo, mi mente me traiciona, y mi corazón me delata… no eres tu, no te sienta mal, la verdad ni te fijes, no tendrías por que hacerlo, por que no eres tu, soy yo, por mas entupido que suene, no lo supero, quiero pensar que aun existe algo, aunque no te vea, me da risa pensar que siempre pienso en que quiero verte y más aún demostrarte que lo estoy superando, pero no es así, cada día compruebo más que no puedo hacer las cosas que planeo, me es imposible, siempre hago lo contrario, no se por que no pude mirarte y decirte Hola, ¿como estas?, estoy segura que hubiera sido distinto, estoy segura que otra yo lo hizo en algún universo paralelo y no siente el vacío que llena mi ser en estos momento. ¿Cuándo será el día en que deje de pensar en lo que fue, en tus labios, en tu sonrisa y en esa barba descuidada que me encanta? ¿Cuándo podré controlar esta sensación que me llena, y me lastima aunque trate de sentir lo contrario? ¿Cuándo llegara el momento en que entienda que la única que siente en esto soy yo? ¿Cuándo podré saber que es, fue lo que sientes?... es definitivo, i need a doctor
martes, 24 de febrero de 2009
Cuando lo que Dios hace no tien sentido
Mi querida Bristol:
Antes que nacieras oré por ti. En mi corazón yo sabía que serías un pequeño ángel. Y lo fuiste.Cuando naciste, en el mismo día de mi cumpleaños, el 7 de abril, fue evidente que eras un regalo especial enviado por Dios. Pero, ¡qué regalo más maravilloso llegaste a ser! Más que tus hermosos balbuceos y tus mejillas rosadas, más que el gozo indecible de que fueras nuestra primogenita, más que ninguna otra cosa en toda la creación, me mostraste el amor de Dios.
Bristol, tú me enseñaste a amar.
Por supuesto, te amé cuando eras muy delicada y linda, cuando te diste vuelta y te sentaste balbucenado tus primeras palabras. Te amé cuando sentimos el agudo dolor de saber que algo andaba mal, que tal vez no estabas desarrollándote tan rápido como los demás niños de tu edad, y también te amé cuando supimos que lo que te sucedía era más serio que eso. Te amé cuando fuimos de un médico a otro y de hospital en hospital, tratando de encontrar un diagnóstico que nos diera alguna esperanza. Y, desde luego siempre oramos por ti incesantemente. Te amé cuando uno de los exámenes produjo que te extrajeran demasiado fluido espinal y te pusiste a gritar. Te amé cuando llorabas y gemías, cuando tu mamá, tus hermanas y yo íbamos por horas en el auto para ayudarte a dormir. Te amé, con mis ojos llenos de lágrimas, cuando confusa, te mordías involuntariamente los dedos o el labio, y cuando te pusiste bizca y luego te quedaste ciega.
Naturalmente, te amé cuando ya no podías hablar, pero ¡cómo extrañé no oír más tu voz! Te amé cuando la escoliosis comenzó a torcer tu cuerpo como si fuera una "s", cuando pusimos un tubo dentro de tu estómago para que pudieras comer porque te ahogabas con la comida, que te dábamos por cucharadas, tardándonos hasta dos horas en cada comida. Pude amarte cuando tus miembros retorcidos me impedían que fácilmente te cambiara los pañales sucios. ¡Cuántos pañales! Diez años cambiándote pañales. Bristol, incluso te amé cuando ya no podías decir las palabras que más anhelaba oír en esta vida : " Papi, te amo". Bristol, te amé cuando me sentía cerca de Dios, y cuando él parecía estar muy lejos de mí, cuando estaba lleno de fe y también cuando estab enojado con él.
Y la razón por la que te amé, mi Bristol, a pesar de tidas estas dificultades, fue que Dios puso su amor en mi corazón. Esta es la maravillosa naturaleza del amor de Dios, que él nos ama aun cuando estamos ciegos, sordos o torcidos, en nuestro cuerpo o en nuestro espíritu. Dios nos ama aun cuando no podemos decirle a él que tambien le amamos.Mi querida Bristol, ¡Ahora estás libre! y espero ansiosamente ese día cuando, de acuerdo con las promesas de Dios, nos reuniremos contigo y con el Señor, completamente libres de imperfecciones y llenos de gozo. Estoy tan contento de que tu recibiste tu corona antes que nosotros. Un día te seguiremos, cuando él así lo quiera.Antes que nacieras oré por ti. En mi corazón yo sabía que serías un pequeño ángel. ¡Y lo fuiste!
Te ama, papá.
Antes que nacieras oré por ti. En mi corazón yo sabía que serías un pequeño ángel. Y lo fuiste.Cuando naciste, en el mismo día de mi cumpleaños, el 7 de abril, fue evidente que eras un regalo especial enviado por Dios. Pero, ¡qué regalo más maravilloso llegaste a ser! Más que tus hermosos balbuceos y tus mejillas rosadas, más que el gozo indecible de que fueras nuestra primogenita, más que ninguna otra cosa en toda la creación, me mostraste el amor de Dios.
Bristol, tú me enseñaste a amar.
Por supuesto, te amé cuando eras muy delicada y linda, cuando te diste vuelta y te sentaste balbucenado tus primeras palabras. Te amé cuando sentimos el agudo dolor de saber que algo andaba mal, que tal vez no estabas desarrollándote tan rápido como los demás niños de tu edad, y también te amé cuando supimos que lo que te sucedía era más serio que eso. Te amé cuando fuimos de un médico a otro y de hospital en hospital, tratando de encontrar un diagnóstico que nos diera alguna esperanza. Y, desde luego siempre oramos por ti incesantemente. Te amé cuando uno de los exámenes produjo que te extrajeran demasiado fluido espinal y te pusiste a gritar. Te amé cuando llorabas y gemías, cuando tu mamá, tus hermanas y yo íbamos por horas en el auto para ayudarte a dormir. Te amé, con mis ojos llenos de lágrimas, cuando confusa, te mordías involuntariamente los dedos o el labio, y cuando te pusiste bizca y luego te quedaste ciega.
Naturalmente, te amé cuando ya no podías hablar, pero ¡cómo extrañé no oír más tu voz! Te amé cuando la escoliosis comenzó a torcer tu cuerpo como si fuera una "s", cuando pusimos un tubo dentro de tu estómago para que pudieras comer porque te ahogabas con la comida, que te dábamos por cucharadas, tardándonos hasta dos horas en cada comida. Pude amarte cuando tus miembros retorcidos me impedían que fácilmente te cambiara los pañales sucios. ¡Cuántos pañales! Diez años cambiándote pañales. Bristol, incluso te amé cuando ya no podías decir las palabras que más anhelaba oír en esta vida : " Papi, te amo". Bristol, te amé cuando me sentía cerca de Dios, y cuando él parecía estar muy lejos de mí, cuando estaba lleno de fe y también cuando estab enojado con él.
Y la razón por la que te amé, mi Bristol, a pesar de tidas estas dificultades, fue que Dios puso su amor en mi corazón. Esta es la maravillosa naturaleza del amor de Dios, que él nos ama aun cuando estamos ciegos, sordos o torcidos, en nuestro cuerpo o en nuestro espíritu. Dios nos ama aun cuando no podemos decirle a él que tambien le amamos.Mi querida Bristol, ¡Ahora estás libre! y espero ansiosamente ese día cuando, de acuerdo con las promesas de Dios, nos reuniremos contigo y con el Señor, completamente libres de imperfecciones y llenos de gozo. Estoy tan contento de que tu recibiste tu corona antes que nosotros. Un día te seguiremos, cuando él así lo quiera.Antes que nacieras oré por ti. En mi corazón yo sabía que serías un pequeño ángel. ¡Y lo fuiste!
Te ama, papá.
jueves, 19 de febrero de 2009
La Science des Rêves
"Esta noche, les mostraré cómo preparar los sueños. La gente cree que es un proceso muy fácil, pero es un poco más complicado que eso. Como ven, la clave es la combinación delicada de ingredientes complejos: Primero, ponemos pensamientos al azar. Luego, añadimos una pizca de reminiscencias del día, mezcladas con algunos recuerdos del pasado. Amor, amistades, relaciones y todas esas palabras con canciones que oyeron durante el día, cosas que vieron y también algo personal. Y nos ponemos a revolver..."
El poeta le pide a su amor que le escriba
Amor de mis entrañas, viva muerte,en vano espero tu palabra escrita y pienso, con la flor que se marchita,que si vivo sin mí quiero perderte.
El aire es inmortal. La piedra inerte Ni conoce la sombra ni la evita.Corazón interior no necesita la miel helada que la luna vierte.
Pero yo te sufrí. Rasgué mis venas,tigre y paloma, sobre tu cintura en duelo de mordiscos y azucenas.
Llena, pues, de palabras mi locura o déjame vivir en mi serena noche del alma para siempre oscura. Federico Garcia Lorca
Hermoso poema de un gran autor. Así es. Así me siento.
El aire es inmortal. La piedra inerte Ni conoce la sombra ni la evita.Corazón interior no necesita la miel helada que la luna vierte.
Pero yo te sufrí. Rasgué mis venas,tigre y paloma, sobre tu cintura en duelo de mordiscos y azucenas.
Llena, pues, de palabras mi locura o déjame vivir en mi serena noche del alma para siempre oscura. Federico Garcia Lorca
Hermoso poema de un gran autor. Así es. Así me siento.
lunes, 16 de febrero de 2009
viernes, 13 de febrero de 2009
Definitivamente la lluvia no me gusta, por que me hace pensar en demasía y eso no es bueno para mi, además me vuelve ansiosa, y eso es mucho peor que lo anterior, ya no tengo que leer, no hay ni un libro que no haya leído aquí o que valga la pena leer, la lírica nunca a sido de mi simpatía, no la entiendo, no me gusta, y no pretendo que el hastió logre lo contrario.
De apoco me pongo helada y extraño cada vez mas mi casa y por sobre todas las cosas a mi bicicleta que alguna araña debe estar albergando, y cada día que pasa aproxima más un año en mi vida, y como nunca antes había pasado, realmente no me anima. Esto de tratar de entender me desgana, si solo dejar de pensar fuera sencillo... Definitivaente los dias de lluvia sin clases no son lo mismo.
Che farò senza dite?
La Imprimación: ¡Qué difícil es describirlo! La verdad es que no se parece al amor a primera vista, sino que más bien tiene que ver con movimientos gravitatorios. Cuando tú la ves, ya no es la tierra quien te sostiene, sino ella, que pasa a ser lo único que importa. Harías y serías cualquier cosa por ella, te convertirías en lo que ella necesitara, ya sea su protector, su amante, su amigo o su hermano. Jacob Black
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